10 claves que te permitirán estar con más tranquilidad, con los niños seguros en la playa

No es difícil disfrutar en una playa si vamos con niños. Esto es porque saben sacarle el máximo partido y van a integrarse con todo lo que haya: arena, agua (¿helada?, para ellos, es igual!)…

Están abiertos para pasárselo bien y seguro que tu vas a disfrutar viéndolos. Pero hay un punto de inconsciencia en ellos que hace que, como adultos, debamos participar para que la jornada playera con ellos sea tan memorable como segura. Por eso te ofrecemos 10 consejos para que la jornada transcurra sin problemas con los niños seguros en la playa. ¡Toma nota!

socorrista1. Al llegar a la playa, explícale en función de la edad las medidas y las señales de seguridad: cuéntale el significado de las banderas de colores (roja, amarilla y verde), identifica si lo hay dónde está el socorrista para contarle que es alguien que estará dispuesto a ayudarle si lo necesita. También será útil identificar un punto de encuentro o de información por si se pierde. Todo esto son medidas preventivas que te pueden dar más tranquilidad y confianza.

2. Minutos antes de llegar a la playa, antes de salir, protégele del sol utilizando una crema adecuada con un factor solar, como mínimo, superior a 50 los primeros días de exposición. Mejor si la crema es resistente al agua. Utiliza también gafas de sol, gorra y una crema o barra labial. Toda protección frente al sol será positiva a la larga y tu quieres que estén tus niños seguros en la playa. Y en el corto plazo, estarás enseñándole un hábito saludable. Será bueno si ve que tu también lo sigues!

niño en el agua3. No esperes a llegar a la playa para empezar. Mayo y junio son buenos meses de temperatura o el invierno si hay piscinas climatizadas: enséñale a nadar lo antes posible. Si no sabe, apóyate en chalecos o flotadores homologados. Cuidado con los hinchables (colchonetas playeras tipo dragón, pez, ballena, tumbona,…) sin que estés tu, ya que, sin darse cuenta, las corrientes o una suave brisa pueden llevarlos lejos de la orilla.

4. En la playa, es recomendable que no se queden solos. En función de su edad y de cómo sean, podrás modular el tener que estar con ellos o ir regulando su supervisión en la distancia manteniendo un cierto control. Túrnate con alguien que también tienes derecho a disfrutar!

niñas comiendo sandía5. La playa y el sol resecan por dentro y por fuera. Es necesario que se hidraten con frecuencia bebiendo agua o zumo cada poco tiempo, aunque no tengan sed. Por supuesto y salvo excepciones puntuales, es mejor que no haya comidas copiosas. Será muy recomendable tener a mano fruta y mejor aún si es fruta jugosa, como la sandía o el melón.

6. El sol no es el mismo a lo largo de toda la jornada playera: procura evitar que hagan ejercicio muy fuerte en las peores horas de sol, esto es, entre las 14:00 y las 16:00, que son habitualmente las horas de mayor solanera en nuestro litoral. Hablamos de niños seguros en la playa y no de cangrejos chamuscados.

7. Los saltos al agua desde las rocas o desde lugares elevados han producido más de un disgusto, porque las olas se mueven y hacen que varíe la profundidad, porque las aguas a veces no dejan ver con claridad la distancia al fondo, porque se puede resbalar en el impulso o porque (y desgraciadamente ocurre), alguien puede tirar una lavadora por la noche en el mismo lugar donde tú te lanzabas al agua el día anterior. Cuidado con los saltos de cabeza al agua. Mejor aprender antes en piscina y, atención, el primer baño del día, siempre de pié.

Niño con cochecito en la playa8. Los niños quieren ser héroes y sueñan con nuestro reconocimiento, pero no son socorristas: valora lo importante de su ayuda si cuando ven a alguien en problemas, avisan a algún adulto.

9. Las picaduras son molestas y pueden arruinar una jornada playera, pero son en buena medida, evitables. Enséñales la naturaleza playera del lugar: enséñales a identificar medusas en el agua o cómo evitar animales de picadura molesta siempre que se pueda, como avispas, escorpiones o abejas (no hurgar debajo de las piedras en las zonas montañosas cercanas a la playa). Lleva en tu equipaje una pomada para esas picaduras, por si acaso. No cuestan mucho ni ocupan demasiado espacio y pueden serte de ayuda en más de una ocasión.

10. Limpia la playa al terminar eliminando tus basuras: así evitamos otras basuras y accidentes con cristales rotos o con palillos que se clavan en los pies

Puedes establecer con ellos, con su participación, antes de empezar a ir a la playa cuáles deben ser las normas playeras que regirán esos días. Con estos consejos, estarás preparado para disfrutar de una jornada divertida que todos recordareis en vuestra vuelta a casa. A disfrutar de la playa!!