


Soñar en las playas de Menorca
Mediterráneo puro, en estado puro. Esto es lo que regalan las playas de Menorca y lo regalan a puñados. Por eso probablemente la Isla de Menorca fue declarada por la Unesco Reserva de la Biosfera en 1.993, por sus valores medioambientales y culturales.
Alguna de las playas más maravillosas del Mediterráneo están aquí, como Macarella, su hermana Macarelleta, Turqueta, Cala en Porter… que tienes que conocer sí o sí. O Son Saura, una de las playas más vírgenes de la isla... El mejor modo de hacerlo es en barco, si es que tienes la oportunidad. La mejor época para visitarlas es… ¡todo el año! En verano hay más gente, pues la isla atrae turistas de todo el mundo, pero el resto del año siempre encontrarás un premio cuando las visitas. Es muy recomendable alquilar un barco si tienes el PER o una barquita de menos de 40 C.V. que puedes llevar sin licencia.
Si las playas de Menorca son únicas, la isla tiene reservado para ti un menú extra que la diferencia más de otras regiones playeras, y es la gran cantidad de monumentos megalíticos (navetas, talayotes y taulas, galerías, salas hipóstilas, recintos cubiertos, cuevas,...) que tienen sus yacimientos arqueológicos abiertos, como los poblados prehistóricos de Trepucó y Talatí, o la Naveta des Tudons.
Cierra los ojos y sueña… Estás en las playas de Menorca.